Las instalaciones solares constituyen una de las mejores formas para producir energía limpia y respetuosa con el medio ambiente. Además, supone un ahorro en costes muy importante.
Eso sí, para conseguir que sean lo más eficiente, no solo es fundamental una buena instalación. También es necesario realizar unas tareas de mantenimiento adecuadas.
Precisamente, en este artículo nos queremos centrar en el mantenimiento preventivo de las instalaciones solares fotovoltaicas. Vamos a ver, entre otras cuestiones, los objetivos que se persiguen mediante este tipo de labores y cuáles son los trabajos que hay que realizar.
Objetivos del Mantenimiento de Instalaciones Solares Fotovoltaicas
Al igual que sucede con otro tipo de instalaciones, el objetivo principal del mantenimiento de instalaciones solares está destinado a conseguir la mayor vida útil de dichas instalaciones. Por norma general, la vida útil de las placas solares suele estar entre lo 25 y 30 años.
Mediante las diversas tareas de mantenimiento, se busca que el rendimiento de la instalación sea óptimo. Entre otros objetivos, se busca la detección de posibles fallos repetitivos o detección de puntos débiles de la instalación, así como evitar un mayor coste en reparaciones.
De esta manera, el mantenimiento preventivo está destinado a que la producción energética sea constante y no se tenga que detener para la revisión o reparación de las instalaciones solares.
Para que todo ello suceda, es necesario que se cumpla una buena planificación, como es lógico. En AMB Green Power, tenemos un método integral de reparación y mantenimiento de instalaciones solares fotovoltaicas, ¡consúltanos!
Labores de Mantenimiento Preventivo
La actividad de mantenimiento incluye tareas ordinarias, como la revisión de puntos calientes en los módulos fotovoltaicos, revisión de Inversores, revisión de conexiones en cuadros eléctricos y limpieza general de todos los componentes de la instalación.
Mantenimiento Ordinario de Plantas Fotovoltaicas
Podríamos determinar cómo tareas ordinarias aquellas actividades rutinarias de supervisión y limpieza. Estas tareas se llevan a cabo de forma semestral. Aunque también se realiza un seguimiento semanal de producción de energía para comprobar que la instalación funciona correctamente.
Inspecciones Visuales
Otra de las tareas fundamentales en el mantenimiento consiste en la supervisión de los módulos fotovoltaicos, en una tarea que suele ser de carácter semestral. Se trata de una inspección más rigurosa de lo habitual, donde hay que revisar si hay algún punto caliente que pueda perjudicar a la producción del resto de los módulos solares que van conectados en serie.
Por supuesto, también hay que verificar que ningún cristal modular está roto. En lo que respecta a la estructura de la placa, es necesario cerciorarse de que todos los tornillos están perfectamente fijados. También hay que verificar que no hay signos de corrosión en las barras colectoras posibles quemaduras en la lámina posterior de la placa.
Inspección Termográfica
Las cámaras termográficas son uno de los mejores recursos para comprobar que las instalaciones fotovoltaicas se encuentran en perfectas condiciones. Mediante su uso, se comprueba que los no haya defecto en los módulos, al detectar rangos de temperaturas superiores a los que deberían.
Así, la cámara termográfica sirve para detectar desperfectos como contactos sueltos, puntos calientes, cortocircuitos o tomas de corrientes sobrecalentadas, entre otras cuestiones.
Como puedes ver, estas revisiones se encargan de multitud de aspectos relevantes acerca de la instalación solar Fotovoltaica. Los mantenimientos de las instalaciones solares tienen que seguir un estricto control, para así conseguir el máximo rendimiento. Ahora bien, el ahorro en costes bien merece la pena, ¡ya lo comprobarás!
